La rinitis alérgica, también conocida como “Fiebre del heno” se trata de una reacción alérgica la cual puede ser causada por la presencia del polen de ciprés en el ambiente en la temporada invernal, así como también por los alérgenos que abundan más en esta época como lo son los mohos, los cuales se pueden dar con mayor facilidad en los hogares ya que las ventilaciones se mantienen cerradas gracias al frío.
Remedios caseros para la rinitis alérgica
- Lavado nasal de solución salina: ayudará a reducir el flujo nasal abundante. Puedes hacerlo calentando un poco de agua con sal y después suministrándolo en cada fosa con un gotero o comprando directamente la solución salina en la farmacia.
- Inhalación de vapor: Abrirá tus fosas nasales y te ayudará a respirar mejor. Solo debes hervir agua mezclada con aceite de eucalipto, menta o romero y posteriormente inhalar el vapor de dicha mezcla por alrededor de 10 minutos.
- Té de jengibre: esta planta tiene poderosas propiedades naturales para contrarrestar los malestares causados por la reacción alérgica ya que es un antihistamínico natural. Puedes rayarlo en una olla junto a otros ingredientes como canela y miel para hacer un té calentito.
Otras medidas que puedes tomar son:
- Retirar las alfombras de tu hogar ya que estas guardan polvo, mismo que puede ser la causa de la reacción alérgica
- Lavar tus sabanas, mantas y almohadas con agua hirviendo para eliminar otras posibles fuentes que causan el malestar, tales como los ácaros del polvo
- Ventilar tu hogar o en su defecto utiliza un deshumidificador para reducir la humedad en el aire