1. Miel
La miel tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Es un remedio efectivo recurrente para curar heridas. También puede ayudar a reducir el tamaño de las aftas y reducir el dolor que provocan; así como ayudar a prevenir una infección.
Recubre la herida sin exceder producto. Idealmente usa miel menos procesada, ya que conserva sus propiedades curativas.
2. Enjuague con agua salada
Los enjuagues de agua tibia salada ayudan a secar las aftas. Disuelve una cucharadita de sal en media taza de agua tibia. Agita el enjuague en tu boca durante 15 a 30 segundos y luego escúpelo, no lo tragues. Repite periódicamente según sea necesario.
3. Enjuague con agua y bicarbonato
El bicarbonato puede ayudar a reducir la inflamación y curar las aftas. Disuelve 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en media taza de agua tibia. Realiza enjuagues de 15 a 30 segundos, y escupe la solución. Repite periódicamente según sea necesario.
4. Leche de magnesia
La leche de magnesia neutraliza los ácidos y puede cambiar el pH de la boca para evitar que la llaga prospere. También disminuye la irritación y el dolor.
5. Manzanilla
Estudios han encontrado que la manzanilla ayuda a cicatrizar más rápido las heridas, como lo revela un análisis publicado en Phytotherapy research en 2009. La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
6. Hielo
Coloca hielo en las úlceras bucales permitiendo que los trozos de hielo se disuelvan lentamente sobre la lesión.
7. Aloe vera
El aloe vera puede ayudar a disminuir el dolor, el tamaño de la lesión y reducir el tiempo de cicatrización de las úlceras bucales.
Aplica aloe vera fresco o producto de uso oral en la llaga tres veces al día durante 10 días. Evita comer o beber durante 30 minutos después de la aplicación.
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