Los excelentes requisitos técnicos del velódromo y las condiciones climáticas ideales han convertido a los Juegos Olímpicos de París 2024 en el escenario perfecto para batir récords mundiales en el ciclismo de pista.
Después de los primeros días de competición, los atletas ya han logrado romper varios récords mundiales. Por ejemplo, en la prueba de persecución por equipos masculina, el equipo australiano de Sam Welsford, Oliver Bleddyn, Conor Leahy y Kelland O’Brien consiguió un tiempo de 3 minutos y 40,730 segundos, casi dos segundos más rápido que el récord anterior establecido por Italia.
El velódromo en el que se celebran las competiciones cuenta con unas características técnicas excepcionales, como un radio constante de 23 metros y un peralte de 43 grados en las curvas, lo que crea un efecto de honda que favorece la velocidad. Además, las altas temperaturas en las que se desarrollan las pruebas hacen que el aire sea menos denso, permitiendo a los ciclistas generar más potencia y alcanzar mayores velocidades.
“La pista es muy rápida y las temperaturas son muy altas, así que lo esperábamos”, comentó Jeffrey Hoogland, del equipo holandés de velocidad masculina, que también batió su propio récord mundial en la competición.
Con estos excelentes requisitos técnicos y climáticos, los Juegos Olímpicos de París 2024 se han convertido en el escenario perfecto para que los mejores ciclistas de pista del mundo establezcan nuevas marcas y emocionen a los espectadores con sus espectaculares actuaciones.