El mundo del fútbol sudamericano se conmocionó el martes con la triste noticia del fallecimiento de Juan Manuel Izquierdo, talentoso mediocampista uruguayo de 27 años. El jugador del Club Nacional de Montevideo sufrió un paro cardíaco durante un partido de la Copa Libertadores en Brasil la semana pasada, y pese a los esfuerzos médicos, no logró recuperarse.
Izquierdo, nacido en Montevideo en 1997, desarrolló una prometedora carrera que lo llevó a vestir las camisetas de Cerro, Peñarol, Wanderers y San Luis de México, antes de regresar a su país para jugar en Nacional. Su repentina partida ha dejado un vacío en el corazón de aficionados, compañeros y dirigentes del fútbol uruguayo y sudamericano.
El Club Nacional expresó su dolor en un comunicado: “Con profundo pesar, lamentamos la pérdida irreparable de Juan Manuel Izquierdo. Nuestros pensamientos están con su familia y seres queridos en estos momentos difíciles”.
Por su parte, Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, manifestó: “El fútbol sudamericano está de luto. Lamentamos profundamente la temprana partida de Juan Izquierdo y enviamos nuestras condolencias a su familia y al Club Nacional”.
La Asociación Uruguaya de Fútbol ha suspendido las próximas fechas del torneo Clausura en señal de respeto y duelo. Esta decisión refleja el impacto que la pérdida de Izquierdo ha tenido en toda la comunidad futbolística del país.
El fatal desenlace se produjo en el Hospital Albert Einstein de São Paulo, donde Izquierdo fue internado tras sufrir una arritmia cardíaca durante el partido contra São Paulo FC. Según el informe médico, el jugador sufrió muerte cerebral como consecuencia del paro cardiorrespiratorio.
La partida de Juan Manuel Izquierdo no solo deja un vacío en el fútbol uruguayo, sino que también nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento en el deporte y más allá de él.
