La escalada de violencia entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa ha dejado un saldo de al menos 53 personas fallecidas y 51 desaparecidas en el estado de Sinaloa, al occidente de México. Desde principios de septiembre, los enfrentamientos entre los dos grupos más poderosos del cártel han desatado un caos que ha afectado gravemente a la región, según informaron este viernes las autoridades locales.
El conflicto se intensificó en julio tras la detención en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada, una de las figuras más icónicas del narcotráfico mexicano. El legendario líder, de 74 años, acusa a “Los Chapitos”, la facción liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, de forzar su traslado a Estados Unidos contra su voluntad, lo que desató tensiones dentro del cártel.
Los enfrentamientos, que comenzaron el 9 de septiembre, han impactado gravemente la vida cotidiana en Culiacán, la capital del estado. Las escuelas han tenido que cerrar en varias ocasiones, y negocios como restaurantes y tiendas han reducido sus horarios por motivos de seguridad.
Gerardo Mérida, secretario de Seguridad de Sinaloa, informó que más de 40 personas han sido detenidas en relación con la violencia en los últimos días. Entre los arrestados se encuentra Fernando Pérez, alias “El Piyi”, presunto jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, uno de los líderes de “Los Chapitos”. Pérez fue capturado en Culiacán, según una fuente federal de seguridad.
El Ejército mexicano también ha estado involucrado en los operativos para intentar frenar la ola de violencia, aunque los esfuerzos han sido limitados ante la magnitud del conflicto.
En medio del caos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha intervenido para atender una tigresa encontrada atada a un árbol en la zona del conflicto, en un reflejo de la costumbre de algunos narcotraficantes de tener animales exóticos como mascotas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado a Estados Unidos como responsable en parte de la inestabilidad, sugiriendo que las tensiones actuales se deben a conversaciones previas entre autoridades estadounidenses y Joaquín Guzmán López, miembro de “Los Chapitos”. Según López Obrador, estas negociaciones habrían facilitado la entrega de Zambada. Si bien funcionarios estadounidenses han confirmado en privado que hubo diálogos con Guzmán López, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, negó estar al tanto del traslado de Zambada a territorio estadounidense.
