En un giro político significativo, el presidente argentino Javier Milei logró bloquear una propuesta de mejora para jubilaciones y pensiones, consolidando su posición en el Congreso. Esta victoria legislativa refuerza la agenda económica del mandatario, centrada en el ajuste fiscal y la reducción del gasto público.
La sesión parlamentaria, marcada por protestas en las calles, vio cómo la oposición no alcanzó los dos tercios necesarios para revertir el veto presidencial. Con 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones, la decisión de Milei se mantuvo firme, evitando lo que él considera un desequilibrio en las cuentas públicas.
El debate sobre las jubilaciones se da en un contexto económico complejo, con una inflación anual que roza el 237%. Los jubilados argentinos enfrentan una situación precaria: la jubilación mínima apenas supera los 230 dólares mensuales, mientras que la canasta básica para un adulto se acerca a los 300 dólares.
Milei, conocido por su enfoque ultraliberal, argumenta que la ley vetada pondría en riesgo la sostenibilidad financiera del país. Su gobierno ha optado por otorgar bonos compensatorios como medida temporal para aliviar la situación de los jubilados.
Esta victoria legislativa fortalece la posición de Milei, pero también intensifica el debate sobre cómo equilibrar el ajuste fiscal con las necesidades urgentes de los sectores más vulnerables de la sociedad argentina.