México ha enviado a Cuba un cargamento de 412,000 barriles de crudo de Pemex, que arribaron a Cienfuegos entre la noche del miércoles y la mañana del jueves. Este envío se produce en un momento crítico para la isla, que enfrenta una profunda crisis energética y apagones extendidos tras el colapso de su red eléctrica a mediados de octubre.
El suministro de México a la isla, valuado en aproximadamente 31 millones de dólares, incluye también un cargamento de 67,000 barriles de gasóleo, que se espera llegue a Santiago de Cuba en los próximos días. Desde principios de 2023, México ha proporcionado a Cuba cerca de 300 millones de dólares en combustible, que se suspendió temporalmente durante el proceso electoral en México y fue retomado tras la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta.
Durante su conferencia de prensa del jueves, Sheinbaum reafirmó el compromiso humanitario de su país con Cuba, afirmando que México seguirá brindando apoyo a pesar de las críticas: “Vamos a apoyar a Cuba por razones humanitarias”, comentó.
Aunque estos envíos representan una pequeña parte de la producción diaria de México, para Cuba resultan vitales debido a la escasez de suministros de otros aliados tradicionales como Rusia y Venezuela, cuyos envíos han disminuido drásticamente. La crisis energética en Cuba ha generado protestas y agravado la situación económica de los habitantes, quienes ya enfrentan precios elevados de alimentos y combustibles.
El ministro cubano de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, señaló recientemente en X que el país cuenta con apenas la mitad de la energía requerida para satisfacer la demanda en los momentos de mayor consumo. A pesar de la ayuda mexicana, el gobierno cubano sigue buscando apoyo internacional para aliviar la situación.