El presidente de Argentina, Javier Milei, ha presentado ante el Congreso su ambicioso presupuesto para 2025, con el objetivo de eliminar el déficit fiscal que ha aquejado al país durante décadas. La propuesta llega tras una semana de intensos enfrentamientos políticos, en la que Milei, con menos del 15% de los escaños en la cámara, busca reafirmar su compromiso con la austeridad, respaldada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un movimiento inusual, Milei decidió exponer personalmente el plan en lugar de delegarlo a su ministro de Economía, destacando la importancia de su proyecto. Durante su discurso, el presidente libertario criticó la mala gestión económica del pasado y aseguró que vetará cualquier medida que ponga en riesgo su plan de “déficit cero”.
La presentación se realizó en medio de un ambiente tenso, ya que la oposición peronista, que controla gran parte del Congreso, ha propuesto leyes para incrementar salarios y pensiones al ritmo de la inflación, buscando aliviar a los sectores más afectados por la crisis. Sin embargo, Milei se mantiene firme en su postura de evitar cualquier aumento del gasto que comprometa su estrategia.
“El pilar de este presupuesto es el déficit cero, un principio macroeconómico que Argentina ha ignorado durante años”, declaró Milei, ante la ausencia de muchos legisladores opositores del bloque Unión por la Patria. Además, subrayó la necesidad de sanear las cuentas del Banco Central y enfrentar la pesada carga de la deuda.
A pesar del apoyo que recibió de sus aliados durante el discurso, Milei se enfrenta a un Congreso dominado por la oposición, lo que anticipa semanas de difíciles negociaciones. Aun así, el mandatario insistió en que no hará concesiones que comprometan su plan de ajuste.
El economista Agustín Almada señaló que “el presupuesto es una declaración de principios”. Aunque no se logre un consenso, Milei seguirá buscando reducir el gasto público. De hecho, el presidente ya ha implementado recortes significativos en subsidios, congelado salarios y reducido las partidas económicas a las provincias, lo que le ha permitido alcanzar un superávit fiscal del 0,4% del PIB, algo inédito en casi dos décadas.
Sin embargo, la austeridad ha tenido un alto costo social. Actualmente, casi el 60% de los argentinos vive en la pobreza, un aumento significativo desde el 44% registrado en diciembre pasado, según datos de la Universidad Católica. La situación ha provocado protestas, como las recientes manifestaciones de jubilados en Buenos Aires tras el rechazo de una ley que habría incrementado el gasto en pensiones.
Aunque la inflación anual en Argentina se mantiene en niveles alarmantes, cercanos al 237%, Milei ha logrado reducir la inflación mensual al 4%, un alivio en comparación con el pico del 26% registrado en diciembre, cuando asumió el cargo. El presidente ha advertido que las medidas de ajuste no serán fáciles, pero confía en que el país ha superado lo peor de la crisis.