La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires cerró su edición número 49 con un balance más que positivo: más de 1,2 millones de personas recorrieron los pabellones durante los 19 días del evento, marcando un crecimiento del 10 % respecto al año pasado.
Organizada por la Fundación El Libro, la feria se desarrolló del 24 de abril al 12 de mayo y reunió a 465 expositores nacionales e internacionales distribuidos en 346 estands, además de contar con la presencia de 1.417 sellos editoriales. También asistieron más de 14.700 profesionales del sector editorial provenientes de más de 25 países.
Uno de los mayores protagonistas de esta edición fue el clásico de la historieta argentina El Eternauta, de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. Su edición agotó stock tanto en la feria como en librerías de todo el país, impulsada por la inminente adaptación en formato de miniserie producida por Netflix. Según la Fundación El Libro, fue el libro más vendido de esta edición.
Entre las presentaciones más destacadas se encontraron las de Alice Kellen con su novela Quedará el amor, y Florencia Bonelli con Yo soy el viento, tercera entrega de su saga La Casa Neville. También llamó la atención el debut editorial de la artista Cazzu con Perreo, libro que generó una fila de lectores que llegó a durar hasta siete horas.
El cierre del evento fue musical y visual: Kevin Johansen y el ilustrador Liniers ofrecieron un espectáculo en vivo que combinó canciones, dibujos y humor, dejando una nota artística y festiva como broche final.
Ya se anunció la próxima edición, la número 50, que se celebrará entre el 21 de abril y el 11 de mayo de 2026, consolidando una vez más a la feria como uno de los encuentros culturales más relevantes de América Latina.