Teuchitlán, Jalisco
Diez hombres fueron condenados a 141 años y tres meses de prisión, además del pago de 1.3 millones de pesos por reparación del daño, tras ser hallados culpables de homicidio calificado y desaparición forzada en un rancho ubicado en Teuchitlán, presuntamente vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La sentencia fue dictada luego de un juicio oral de una semana, en el que se presentaron más de 40 testimonios y diversas pruebas. El operativo que condujo a las detenciones se dio en septiembre de 2024, cuando la Guardia Nacional respondió a un reporte de disparos en el rancho Izaguirre. Al ingresar, los agentes hallaron una persona sin vida, objetos personales, ropa, y lograron rescatar a dos víctimas privadas de su libertad.
Los implicados —identificados como Lennin, David, Gustavo, Christopher, Juan, Óscar, Erick, Luis, Ricardo y Armando— enfrentaron cargos por desaparición cometida por particulares, desaparición agravada y asesinato. La Fiscalía del Estado destacó que esta es una de las sentencias más severas emitidas por estos crímenes.
Este rancho ya había sido señalado anteriormente por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes reportaron el hallazgo de cerca de 400 pares de zapatos, lo que encendió alarmas sobre su posible uso como “campo de exterminio”. Sin embargo, el fiscal general Alejandro Gertz Manero negó la existencia de crematorios clandestinos, afirmando que era un centro de entrenamiento del CJNG.
El caso ha reactivado el debate nacional sobre la crisis de personas desaparecidas en México, que suma más de 120,000 casos no resueltos desde la década de 1960, y ha generado presión sobre la administración de Claudia Sheinbaum para reforzar su estrategia en materia de seguridad y derechos humanos.