La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner ha asumido el liderazgo del Partido Justicialista (PJ) para encabezar la oposición al presidente Javier Milei, quien cumple un año en el cargo con altos índices de popularidad. Este movimiento marca un intento de revitalizar al peronismo tras su fragmentación posterior a las elecciones de 2023, donde Milei, conocido previamente como un excéntrico comentarista económico, derrotó al oficialismo.
En un acto en Buenos Aires, Fernández declaró: “Asumo esta presidencia a un año del Gobierno de Milei”, reforzando su intención de unificar al peronismo y devolverlo al protagonismo político. Su liderazgo busca reorganizar un movimiento que vivió una de sus mayores crisis tras la derrota electoral.
Cristina Fernández, presidenta entre 2007 y 2015, fue una figura central del peronismo en sus años de mayor poder. No obstante, enfrenta una condena a seis años de prisión por fraude al Estado y tiene otros casos judiciales pendientes, lo que ha reducido su apoyo a los sectores más leales de su movimiento.
El regreso de Fernández al frente del PJ busca no solo contrarrestar las políticas del Gobierno de Milei, sino también reconfigurar la relevancia del peronismo en el mapa político de Argentina, con miras a recuperar terreno en los próximos comicios.
