La fiscalía de Sinaloa informó el hallazgo de 14 cuerpos en diferentes puntos de Culiacán, la capital del estado, una región marcada por la violencia relacionada con el crimen organizado. Los cadáveres aparecieron en lugares como carreteras, un puente y el interior del panteón 21 de Marzo, según las autoridades.
El incremento de la violencia en la región se atribuye a los enfrentamientos entre grupos delictivos que buscan controlar las rutas del narcotráfico. Desde septiembre, se han registrado aproximadamente 400 homicidios y numerosas desapariciones en Sinaloa, un estado conocido como cuna de grandes capos de la droga en México.
En respuesta a la situación, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció el despliegue de 100 efectivos adicionales de fuerzas especiales del Ejército para combatir a las bandas criminales en la región. A pesar de la fuerte presencia militar, los esfuerzos por lograr la paz en el estado han tenido resultados limitados.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, criticó recientemente la estrategia de seguridad del gobierno anterior, calificándola de indulgente. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su administración mantiene una estrecha colaboración con el gobierno estadounidense en temas de seguridad, respondiendo con una nota diplomática a las declaraciones del embajador.
La violencia en Sinaloa pone de manifiesto los retos persistentes que enfrentan las autoridades para combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
